Con motivo de las temperaturas elevadas anunciadas para esta semana, ahora más que nunca debemos pensar en el bienestar de nuestros caballos Piensa que si nosotros lo sufrimos, los caballos lo padecen aún más.
Por ello, os dejamos unos sencillos consejos para prevenir posibles problemas digestivos o metabólicos durante esta temporada:
Mantén siempre el agua fresca y limpia a disposición. Cuando el calor aprieta, nuestros caballos necesitan beber más agua, y es importante controlar la temperatura de la misma, sobre todo de los bebederos automáticos, ya que las tuberías expuestas al sol tienden a calentarse rápidamente. Además, asegúrate de que funcionan correctamente y brota agua con el suficiente caudal. Si crees que tu caballo no está bebiendo la suficiente cantidad de agua puedes favorecer su hidratación colocando una piedra de sal en su cuadra o aportando electrolitos en la ración de pienso.
Evita trabajar al caballo en las horas de mayor calor. Recuerda que, en las horas más críticas, un ambiente fresco ¡siempre es la mejor solución!
Refresca a tu caballo siempre que lo consideres necesario. Una buena ducha de agua fresca puede evitar la elevación extrema de la temperatura corporal del caballo y, por tanto, prevenir problemas severos de deshidratación.
No abuses de las raciones de pienso. Es recomendable disminuir la ración de pienso en días de calor intenso hasta incluso la mitad de la ración habitual, esto evitará digestiones pesadas y problemas de cólicos posteriores.
