El plasma rico en plaquetas (PRP) se ha usado en la clínica veterinaria como un adyuvante en la regeneración tisular de heridas, cirugía reconstructiva, tendinopatías, artropatías y en oftalmología, para el tratamiento de úlceras corneales. En este sentido, dentro de las funciones de las plaquetas , además de la hemostasia, se encuentra la de suministrar proteínas con un importante papel regenerativo, entre ellas los factores de crecimiento.
¿Cómo se obtiene? El PRP se obtiene tras la centrifugación de sangre completa no coagulada. En su forma sólida tiene una gran validez para el tratamiento de casos severos de perforación corneal y en su forma líquida se puede utilizar como colirio junto con el tratamiento oftálmico pautado. El prp actúa reduciendo en duración e intensidad la fase inicial inflamatoria y acelerando la fase de proliferación tisular.
Además, diversos estudios han demostrado que la ozonización del plasma promueve la agregación plaquetaria acentuando así la liberación de sus factores de crecimiento hasta en un 68%, además de que la formación de ozónidos y otros derivados difunden en el interior de la plaqueta y activan la fosfolipasa C y A2 facilitando la formación de sustancias pro-agregantes.
