En este artículo te contamos qué son los huesos rudimentarios y cuál es su función anatómica en el paciente equino. ¿Sabías que son vulnerables para fracturarse?
¿Qué son los huesos rudimentarios?
Son estructuras vestigiales que ayudan al soporte y la estabilización de la extremidad equina. Además,
sirven de punto de inserción para ligamentos y poseen ligamentos propios (ligamentos interóseos).
¿Por qué ocurren las fracturas y cómo son de usuales?
Las fracturas de los huesos rudimentarios son comunes en el paciente equino de cualquier edad y
condición. Su posición anatómica los hace más vulnerables a fracturarse. Las patadas entre caballos
son la causa más común, aunque el impacto en el momento del ejercicio hace que sean comunes en
ciertas disciplinas como el polo y en las carreras.
Tipos de fracturas y clasificación
Las fracturas pueden ser: abiertas/cerradas, simples/conminutas (múltiples fragmentos),
desplazadas/no desplazadas. Pueden ocurrir a lo largo de toda su superficie ósea, clasificándose en:
fracturas del tercio proximal, medio o distal.
¿Son fracturas complicadas?
Depende principalmente de la localización, siendo las fracturas del tercio distal o botón del hueso
rudimentario las más simples. Por otro lado, fracturas del tercio medio/proximal son más complicadas
por su mayor riesgo de conminución, osteomielitis, desarrollo de secuestros óseos o afección de
estructuras anejas importantes como el ligamento suspensor del menudillo.
Signos clínicos:
Inflamación, calor y dolor asociados al daño de los tejidos blandos anexos (ligamento suspensor). El
grado de cojera de la extremidad es dependiente de la localización y el tipo de fractura, siendo mayor
en fracturas proximales.
Diagnóstico
La técnica gold standar o de elección es la radiología. Diferentes proyecciones radiológicas de la caña
están indicadas, siendo las proyecciones oblicuas las que más información diagnóstica presentan.
Tratamiento: ¿hospital o campo?
El tratamiento puede ser conservador o quirúrgico pudiendo llevarse a cabo tanto en condiciones de
campo como en condiciones hospitalarias. La ostectomía es el tratamiento indicado. La escisión
quirúrgica total de un hueso rudimentario es controvertida y está contraindicada, debido a que puede
provocar inestabilidad articular en el tarso y el carpo. En condiciones de clínica ambulante, se realiza
bajo sedación profunda y desensibilización nerviosa en fracturas distales o del tercio disto-medio del
hueso. Las fracturas en zonas proximales suelen tener mayor complejidad terapéutica y suelen
requerir estabilización, siendo necesaria la reducción y fijación de la fractura en condiciones
hospitalarias; aunque existen ciertas excepciones como son fracturas proximales conminutas y
abiertas que pueden abordarse de manera conservadora.
Cuidados post-quirúrgicos y complicaciones post-quirúrgicas:
El uso de antibióticos junto al control y cura de la incisión quirúrgica es elemental. Los cambios de
vendaje deben ser periódicos cada 48 horas. Tras retirar los puntos debe seguirse un programa de
rehabilitación específico.
La principal complicación de la cirugía es la desmitis del ligamento suspensor del menudillo que
producirá cojera crónica. Otras son: seroma infección o daño iatrogénico de la cortical del III
metacarpiano o III metatarsiano asociado a la ostectomía.
Pronóstico:
Generalmente, las fracturas de estos huesos tienen un pronóstico bueno. Este principalmente
depende del tipo de fractura y del daño de tejidos
